Los ahoyadores eléctricos son una herramienta adecuada para una variedad limitada de trabajos.
La necesidad de una fuente de electricidad significa que estas máquinas no se pueden utilizar en campos abiertos y, por lo tanto, están diseñadas para trabajos pequeños que se ubican principalmente alrededor de su hogar.
Se trata de herramientas diseñadas para horadar la tierra, plantar los palos de un cercado y los arbustos y es ideal para todos los trabajos repetitivos y de pequeña entidad.
Además, estos ahoyadores eléctricos tienen la capacidad de producir agujeros muy pequeños en comparación con los ahoyadores de gasolina más potentes, hasta un máximo de 15 cm de diámetro.
Son adecuados para todos aquellos que se inician en la agricultura, para los que nunca han utilizado un ahoyador eléctrico, o para los que prefieren la facilidad de uso y el bajo mantenimiento que tiene el motor eléctrico frente a los motores de gasolina más comunes de los ahoyadores más grandes.
Elegir un ahoyador eléctrico conlleva numerosas ventajas: primero, no necesita mantenimiento, está siempre listo para su uso y tiene una potencia suficiente para trabajos de medio tamaño.
A esto se añade un funcionamiento silencioso y un precio contenido, resultando ideal incluso para pequeños trabajos domésticos. También son muy útiles en la agricultura, para colocar postes, árboles y plantas que necesitan colocarse en profundidad en el terreno.