Los hornos de leña exterior de cocción indirecta son mucho más fáciles de usar que los de cocción directa, ya que la cámara de combustión y la cámara de cocción están separadas y por tanto el humo no entra directamente en contacto con los alimentos sino que sale por el conducto de humos.
Este tipo de horno ofrece muchas ventajas, como la escasa cantidad de leña necesaria para realizar varias cocciones consecutivas. La practicidad y la higiene derivadas de la separación entre la cámara de cocción y la cámara de combustión también son factores invaluables, ya que los alimentos no entran en contacto con cenizas, brasas o madera.
Esta categoría incluye hornos con una cámara de cocción de 60 a 100 cm de profundidad y un ancho de 40 a 70 cm. Además, estos instrumentos están equipados con termostato y temporizador, para facilitar el control de la cocción de los alimentos en su interior.