Las picadoras profesionales con rallador son máquinas multifunción, que puedan tanto picar carne como rallar queso y pan seco.
De hecho, están equipadas con motores eléctricos de inducción profesionales, de servicio continuo, alimentados por 230V y por lo tanto capaz de acelerar la preparación de muchos platos.
Se trata claramente de máquinas diseñadas para las necesidades de las cocinas profesionales, ya que son capaces de suministrar grandes cantidades de producto: una ventaja útil sobre todo para quienes cocinan de forma intensiva y continua, como ocurre en los restaurantes.
La capacidad de producción de las picadoras de carne profesionales generalmente varía entre 40 Kg/h y 55 Kg/h, según la potencia del motor. La potencia efectiva de estos motores puede variar de 0.3 Hp a 1.5 Hp.
Las máquinas que combinan picadora y rallador reúnen las ventajas de dos equipos en una sola máquina.
Una herramienta muy versátil, popular en los restaurantes, rotiserías, hoteles y otras actividades del mismo sector gracias a su extrema versatilidad, pero al mismo tiempo muy útil incluso para uso doméstico, ya que permite ahorrar espacio gracias a su funcionalidad 2 in 1.
Las picadoras de carne tienen la función de picar la carne en pequeños trozos uniformes, para poder mezclarlos con especias y otros ingredientes.
Se componen de una carcasa central, normalmente de forma cilíndrica, con dos aberturas, una para la entrada de la carne y otra para la salida respectivamente.
En la carcasa se encuentra el sin fin, que, gracias a la corriente eléctrica, tiene la función de mover los trozos de carne a lo largo del cuerpo central.
Las cuchillas tienen la función de cortar la carne en trozos más pequeños.
Finalmente, está la placa con agujeros, es decir, la parte por la que pasa la carne para ser picada.
Esta es la composición clásica de una picadora de carne, sin embargo, en estos modelos encontramos también un rallador de queso integrado.
Esta característica permite rallar queso, pan y otros alimentos.
Primero, el arranque, que puede ser con un enchufe azul, entonces MONOFÁSICO o enchufe rojo, por lo tanto TRIFÁSICO, esta es la versión con consumo y rendimiento optimizados.
Otro aspecto importante a comprobar, sobre todo para el uso profesional, es la presencia de la marca CE.
Además, hay que comprobar si el aparato de corte es extraíble, para una limpieza más práctica y eficaz.
Finalmente, la carcasa, que puede fabricarse en ALUMINIO PULIDO o ACERO INOXIDABLE.
Las operaciones de limpieza de estas picadoras de carne se parecen a las que se llevan a cabo para los modelos clásicos, la única diferencia es que la limpieza y el mantenimiento se aplican también al rallador integrado.
Lo más importante es:
Al comprar una picadora de carne, es importante tratar de mantenerla en el mejor estado posible, así que recuerde afilar regularmente las cuchillas, que se vuelven menos afiladas a medida que trabajan.
Apagar la picadora y limpiarla de la grasa acumulada, también durante el proceso si es necesario.
Y, por último, para evitar la formación de óxido en cualquier componente, siempre hay que secarlo adecuadamente.