Las moquetas son superficies especiales que absorben todo tipo de polvo y suciedad, por lo que su limpieza es indispensable.
Para limpiarlas no son suficientes agua y jabón, es necesario utilizar unas máquinas especiales, es decir, los lavamoquetas. Con estas máquinas es posible limpiar de manera eficaz en total autonomía.
Para limpiar a fondo los tejidos, los lavamoquetas utilizan una mezcla de agua con detergente, conectada con una bomba que puede incluso pulverizar el producto.
Esta solución de agua y detergente derrite la suciedad y el lavamoquetas la aspira enseguida.
Normalmente, los lavamoquetas constan de un depósito y unos accesorios de serie para la limpieza de diferentes superficies.
En los modelos para uso doméstico, la potencia máxima de aspiración del motor casi nunca supera los 1500W.
La capacidad del depósito también cambia según las necesidades y el nivel de uso: los lavamoquetas de uso doméstico cuentan con depósitos desde 15 litros hasta 60 litros.