Los sistemas de limpieza tradicionales no alcanzan los puntos más dificiles, en particular las juntas de los suelos.
Los espacios entre las baldosas son uno de los lugares donde más tiende a acumularse la suciedad, lo que genera moho y hongos, que además de ser antihigiénicos, perjudican el aspecto del suelo.
La limpiadora de juntas permite limpiar estas zonas gracias a la acción abrasiva de uno o varios cepillos giratorios que, gracias a sus cerdas especiales, llegan a todas las grietas y limpian completamente las juntas del suelo.
Tiene una estructura muy simple:
Se alimenta con una batería de iones de litio, y dura mucho más que otros productos inalámbricos gracias a su pequeño motor de bajo consumo.
Se recarga conectándola a un enchufe con un cable USB. Su funcionamiento es muy simple: el cabezal tiene unas cerdas flexibles, que el motor hace girar a una alta velocidad. Esto, combinado con la presión que ejerce el operador y el detergente, permite que las cerdas penetren en las juntas, eliminando la suciedad.
Las juntas, tanto de exterior como de interior, se ensucian muy fácilmente debido a su composición.
En efecto, están hechas con materiales porosos y acumulan todo tipo de moho y suciedad.
Su limpieza es importante no sólo por un factor estético, ya que incluso un suelo muy limpio nunca se verá bien si tiene juntas negras y sucias, sino también por un tema de higiene.
Estos espacios son, de hecho, el refugio ideal donde los mohos y las bacterias pueden proliferar libremente en muy poco tiempo.