Las ataduras de zarcillos son de gran utilidad tanto para dirigir el desarrollo de la planta como para mantener su equilibrio fisiológico. Al fijar las ramas a las hileras u otros tipos de soporte, es posible mantener bajo control el crecimiento de los cultivos.
Además, la atadura no solo tiene una finalidad estética, sino también fisiológica. La dirección exacta de los zarcillos, asegura una distribución equitativa de la savia en la dirección de cada brote. De esta forma, cada racimo de uva alcanzará el mismo grado de madurez.
Las atadoras eléctricas de viña representan la herramienta más avanzada y al mismo tiempo más práctica para satisfacer tal necesidad. Se trata de herramientas con una estructura compacta y, al mismo tiempo, con un funcionamiento más básico y eficaz. Su tarea principal será atar los brotes al sistema de pilotes, pero, en virtud de su naturaleza versátil, será una herramienta que se puede utilizar en muchas otras circunstancias, incluidas las ajenas al sector agrícola.
Las atadoras eléctricas propuestas funcionan con una batería y tienen la forma de una pistola, con un gatillo. Bastará con cargar el aparato con los hilos adecuados, colocar la boquilla en el punto deseado y luego apretar el gatillo, para realizar una ligadura automática. El gran confort inherente a estas herramientas deriva principalmente de su ergonomía, que junto a una sorprendente ligereza los hace fácilmente maniobrables con una sola mano.
Según las diferentes necesidades que requieran los cultivos de viña más o menos extensivos, se podrá elegir entre Atadoras con batería integrada y Atadoras con batería de mochila. Mientras que la primera categoría se presta más a operaciones de atado más limitadas en tiempo y espacio - también y sobre todo debido a una batería incorporada en el producto que sin duda lo hace más pesado de soportar - las atadoras de mochila son muy adecuadas para trabajos de larga duración.